Si el telescopio satelital Gaia apuntara hacia Tierra, podría distinguir un pelo humano desde 700km

El Espacio, la frontera final. Hacia allá mira Gaia (Global Astrometric Interferometer for Astrophysics), el telescopio espacial que por estos días se incorpora a la batería de telescopios en órbita que la humanidad usar para mirar el universo. El satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha tardado 20 años en desarrollarse, contando con un presupuesto de unos mil millones de euros y ayudará a comprender el origen y la evolución de nuestra galaxia a través de un catálogo del uno por ciento de sus astros. Ver artículo completo →